Un ser consagrado y celebrado por el mundo
Una aproximación inicial a la figura del diseñador revisa la noción de lo público y se acerca al Oscar de la Renta que se puede haber conocido previamente por los medios masivos de difusión. Oscar fue, sin dudas, famoso. Y en su más común acepción, fama puede entenderse como protagonismo, carisma, prestigio y popularidad. Pero, ¿a qué realmente correspondía esa fama? ¿Existía un elemento superlativo en particular que explicara su notoriedad? ¿O tal vez era la sumatoria de todo lo que lo sintetizaba como ser humano?
La recepción de su trabajo y popularidad en los medios se evidencia en los vestuarios paradigmáticos usados por personalidades en momentos muy mediatizados como las galas del Costume Institute del Metropolitan Museum, alfombras rojas y cobertura en revistas.
Siempre un favorito de los medios, Oscar de la Renta tuvo una notoria y constante presencia en las publicaciones internacionales especializadas en moda. Louis Winebaum, en Womens Wear Daily, señalaba en 1971 que esta relación se debía fundamentalmente a la actitud íntegra y directa de Oscar con los medios. La autenticidad en relación con sus procesos de trabajo, fuentes de inspiración y gustos contribuyeron a esta repercusión que en medida general fue positiva.