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Ser Oscar de la Renta

El Centro León desarrolla desde su fundación un riguroso programa de exposiciones sobre arte y cultura, con el propósito de promover, difundir y enaltecer el patrimonio intangible de los dominicanos, procurando contribuir así a la conformación de una sociedad más sensible, más consciente y participativa. En esta ocasión, el Centro León presenta la vida y obra de un artista fuera de serie, de un creador polifacético, de un dominicano universal que siempre mantuvo a su país natal en su mente y en su corazón: Oscar de la Renta.

Ser Oscar de la Renta es una exposición que propone un recorrido a través de la trayectoria, creatividad e influencia de este diseñador de fama mundial, a partir un relato museográfico que contiene los fundamentos de una personalidad excepcional, llena de arte, rigor y ternura.

Oscar de la Renta se convirtió en todo un ícono de la elegancia y la estética a nivel internacional. Sus trascendentales diseños de moda, así como su acción pública, han sido reconocidos por la crítica mundial de la moda así como por la prensa de todas latitudes. Fue entonces cuando se consideró la posibilidad de presentar una perspectiva de la figura de Oscar de la Renta, vista desde República Dominicana, su cultura natal, identificando las diversas conexiones de sus raíces caribeñas con otros territorios que el diseñador fue trenzando a lo largo de su vida y carrera.

Oscar de la Renta se autodenominó embajador de la cultura dominicana, misión que realizó con esmero no solo por medio de su trabajo en la industria de la moda y del diseño, sino a través de las relaciones y amistades que cultivó a lo largo de su vida.

Apoyado en su frecuente frase I’m just an island boy [soy un muchacho isleño], Oscar fue capaz de conjugar su dominicanidad con la cultura estadounidense, desde un espíritu cosmopolita, propio de las experiencias vividas en distintas partes del mundo. Esto dio pie a una combinación única de estilos y elegancia que sirvió como sello de su identidad transnacional.

La mayoría de las personas conocen el Oscar de la Renta que salió en portadas de revistas, reportajes televisivos o artículos en la prensa nacional e internacional. La celebridad, no obstante, es solo una de las facetas de un hombre extraordinario, con intereses muy marcados y que trabajó incansablemente hasta el final de sus días.

Además de cultivar su talento, Oscar supo apostar por lo nuevo a lo largo de su carrera. La capacidad para adaptarse a los cambios que fueron surgiendo en las industrias del vestuario a lo largo de más de 50 años de carrera, le permitieron mantenerse como un diseñador de calibre mundial, innovador y siempre relevante.

Oscar entendió que la belleza era algo que iba más allá de lo físico de una mujer, que se compone en una serie de elementos, actitudes y detalles, que se complementan con lo que se lleva -o no se lleva- puesto. Así lo confirmaba en una entrevista a la periodista Adela Micha en 2013 cuando expresaba que “para estar bien vestido, hay que estar bien desnudo”.